Test de blower door

Prueba de puerta sopladora, prueba de presurización o medición de la estanqueidad del aire que sirve para comprobar en la práctica la existencia de fugas de aire, las pérdidas de calor o la transmisión de olores en un edificio.
El aire entra y sale del edificio por medio de un ventilador. Esto crea una diferencia de presión entre el interior y el exterior, y acentúa artificialmente las fugas de aire existentes. Con ayuda de una cámara termográfica o de un generador de humo, las fugas de aire se detectan rápida y eficazmente.
El test de blowerdoor puede realizarse desde un espacio estanco a prueba de viento (método de prueba de blowerdoor B), lo que permite realizar ajustes en los acabados. El proyecto de eficiencia energética requiere un acabado completamente hermético (prueba de blowerdoor A). Solo los resultados de la prueba A pueden utilizarse en el cálculo final de la calificación energética de los edificios.
El objetivo de la prueba de blowerdoor es medir la estanqueidad de un edificio. El resultado de la prueba de estanqueidad es utilizado actualmente por los propietarios de edificios como parte del informe de eficiencia energética de los edificios (disminución del nivel E). Esta prueba es un excelente indicador de la eficiencia energética del edificio, y es incluso obligatoria para las construcciones pasivas.

Con la introducción de un marco de calidad en 2015, nuestra oficina fue certificada y registrada como entidad de inspección de estanqueidad acreditada. Los controles periódicos de los organismos de calidad garantizan que la ejecución se realiza según las directrices de las especificaciones técnicas. Cada medición va acompañada de un certificado que asegura la calidad (de acuerdo con la norma STS-P 71-3) y la integridad de la medición.

Dato: «Si un edificio se hace un 15 % más hermético, se consumirá un 10 % menos de energía.»

  • Las fugas de aire ocultas, las pérdidas de calor y los olores se detectan rápidamente.
  • Una buena estanqueidad garantiza un mayor confort de vida.
  • Funcionamiento óptimo de calefacción y ventilación.
  • Mejora de la calidad del aire.
  • Mejor resultado en la certificación de eficiencia energética.
  • Reducción del nivel E.
  • Ahorro de energía gracias a una mayor estanqueidad.

Prueba de estanqueidad tipo B (medición provisional)

Esta medición se realiza cuando el edificio está terminado a prueba de viento y agua y todas las instalaciones técnicas están realizadas. Todavía no se ha ejecutado el acabado interior propiamente dicho (enlucido interior, acabado del techo inclinado o del suelo del ático, etc.). De este modo, los defectos presentes pueden resolverse a tiempo, antes de iniciar las terminaciones.

Los resultados de una medición de tipo B NO se aceptan legalmente en los cálculos de la eficiencia energética de los edificios.

Prueba de estanqueidad tipo A (medición final)

Para que la medición sea legalmente válida es importante que el edificio esté terminado, de forma que se aproxime al estado real de uso. La capa de estanqueidad y el acabado interior del edificio deben estar completamente terminados (enlucido interior, acabado del techo inclinado o del suelo del ático, barrera de vapor, instalaciones técnicas, acabado de suelos, acabado en contornos de huecos de ventanas, etc.).

Los resultados de una medición de tipo A sí se aceptan legalmente en los cálculos finales de la eficiencia energética de los edificios.

El software oficial de cálculo de eficiencia energética de los edificios tiene en cuenta automáticamente un valor estándar predeterminado en ausencia de un caudal de fuga (12m³/h/m²) en un edificio. El uso de este valor, que se considera muy pobre, irá en detrimento del valor del nivel E.

Con los resultados de la prueba de estanqueidad tipo A, se calcula exactamente el caudal de fuga, dando un resultado mejor que el valor estándar en el 96% de las mediciones. Al aplicar este mejor resultado en el software de cálculo de eficiencia energética de los edificios, el nivel E disminuirá.
Un nivel E bajo se refleja en un edificio energéticamente eficiente y respetuoso con el medio ambiente, poco costoso en energía y altamente confortable como vivienda.

  • Cita y/o visita previa al lugar
  • Determinación del volumen protegido y del área afectada por pérdidas del edificio objeto de estudio
  • Preparación del edificio de acuerdo con la norma STS-P 71-3
  • Configuración del sistema de medición blowerdoor
  • Realización de mediciones de estanqueidad con sobrepresión o depresión según la norma NBN EN 13829
  • Cálculo del porcentaje de ventilación y de fuga
  • Realización de las imprescindibles fotografías digitales
  • Elaboración y entrega de un informe con los resultados según la norma STS-P 71-3

Una buena hermeticidad no solo afecta al consumo de energía, sino que también influye positivamente en el nivel E calculado para el edificio. El Gobierno ha vinculado directamente las primas, subvenciones y beneficios fiscales a este nivel E para recompensar la inversión en hermeticidad.

La regla general es que cuanto más bajo sea el nivel E, más primas, subvenciones y ventajas fiscales se pueden obtener.

Si usted ha realizado o encargado la construcción de una casa nueva energéticamente eficiente para la que se ha expedido un certificado de eficiencia energética, puede optar a una reducción del impuesto sobre bienes inmuebles.

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