Coordinación de seguridad y salud

La coordinación de la seguridad y salud es obligatoria en todos los trabajos de construcción que se lleven a cabo entre al menos dos partes intervinientes de forma simultánea o consecutiva, independientemente de la naturaleza, el tamaño, la superficie, el nivel de riesgo o el coste de la obra. Esto puede tener lugar tanto en fase de proyecto como en fase de ejecución.

Se consideran también intervinientes independientes entre sí los proveedores de materiales de construcción, los contratistas y, por ejemplo, las brigadas de enganche o conexión por parte de las respectivas empresas de suministros (gas, agua, electricidad), organismos de inspección, etc.

La coordinación de la seguridad y salud es una imposición aplicable a obras tanto de particulares como de empresas.

Dado que una obra está en constante evolución, el coordinador de seguridad y salud debe garantizar la contención de los riesgos adicionales que derivan de la interacción de las distintas partes intervinientes.
Por ello es necesario contar con alguien con experiencia y conocimientos profesionales, para poder seguir al pie de la letra una normativa que cambia constantemente. La tarea de coordinación puede ser realizada por la misma persona durante la fase de proyecto y la de ejecución de obra.

En el caso de un proyecto particular, es el arquitecto quien nombra al coordinador de seguridad y salud, en aplicación de la ley.
En el caso de proyectos de construcción de carácter empresarial-mercantil, es el cliente quien designa al coordinador de seguridad y salud.

1. Fase de proyecto

Antes del inicio de las obras, el coordinador de seguridad y salud debe realizar un análisis del proyecto y elaborar un plan de seguridad y salud para que los arquitectos, los propietarios de la obra y/o los contratistas puedan incorporar esta información a sus especificaciones.

2. Durante la obra

El coordinador de seguridad y salud comprueba periódicamente que las medidas de prevención acordadas, estipuladas en el plan de seguridad y salud, se aplican en la obra. Se encarga de elaborar un informe con sus conclusiones, que incluye fotografías, y de enviarlo tanto al cliente como al constructor y al arquitecto.
Estos documentos también se recopilan en un «diario de coordinación», accesible a todos los involucrados mediante usuario y contraseña.

3. Tras la ejecución del proyecto

Después de las obras, se entrega un «dosier final» que contiene toda la información pertinente obtenida de los distintos participantes y todas las medidas que deben adoptarse en futuras obras de mantenimiento o de reforma.

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